No me voy a referir a los líos económicos en que Urdangarín se ha metido y de los que, previsiblemente, tendrá que responder ante la justicia, sino al ser humano y a su familia a los que hay que presumir inocentes hasta que no haya sentencia judicial. Y es que me ha dado grima y vergüenza ajena el verlo correr a calzón quitado, huyendo como si fuera un tironero, por las calles de... Continuar leyendo