Roldán, el representante más genuino de la corrupción que se dio en tiempos de Felipe González, ha visto cómo los 31 años de cárcel a que fue condenado se han reducido, entre pitos, flautas, nuevo Código Penal del 1995, estudios-quizá los mismos que falsificó y con los que engañó a los irrisorios controles de la época-, y buen comportamiento, se han visto reducidos a 15 años, que ya ha cumplido no en lóbrega mazmorra y hostigado por miles de... Continuar leyendo