
Y me refiero al esplendor tabernario de su verbo, a
la claridad meridiana con que expresan sus opiniones. Incluso a este
trío, para ser fieles a la cuota podríamos añadir a Sostres, con lo que el post quedaría más completo y estaría a la altura de la nueva moda del mal hablar en los medios entendiendo `por mal hablar la constante referencia a los órganos sexuales, en este caso los masculinos y femeninos mezclados,... Continuar leyendo