Desde la acusación de impostor a cargo del periódicode Alfonso Rojo o de humillar la cerviz ante las sectas, según el gurúGabilondo, el periodista, no el ministro, ayer, el día de la oracióndel agnóstico Zapatero, que tiró de Biblia para salir del paso,recordándonos que en tiempos de Abraham ya había trabajadoresexplotados y colectivos marginados, el nieto del capitan Lozano, comogusta recordar de vez en cuando a nuestra caverna mediática másprofunda, podemos hace una somera lista de opinantes que por si solaformaría un formidable cóctel Molotov que haría las delicias de Kafka.
Así que juntos y revueltos volvemos a citar a Iñakique lo tacha de acomplejado, a El País que, a través de una viñeta dePerdis, le recuerda lo que ZP de decía de Aznar en su visita al ranchode Texas, a Rosa Díez-una muestra de cómo está el patio: es la políticamejor valorada, aunque suspensa también- calificándolo de camaleónico.
Suma y sigue: la emisora de los obispos dice de ZP:”humo, merengue y relativismo”, afirmando además que el 90 % de losoyentes de la misma creen que en el Desayuno de la Oración Zapaterosólo buscaba la foto con Obama quedando en evidencia. Y su estrellaCristina López Schlichting lanza un monólogo de lo más demagógico ycutre: “¿Dónde está nuestro presidente, el representante del obrero, elsocialista liberador, el que lucha contra las religiones a favor dellibre pensamiento?
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