Al parecer Mourinho, soberbio donde los haya, quiere morir matando. La última bofetada sin mano que le ha propinado al último símbolo del madridismo, Iker Casillas, fue ayer. Cuando le preguntaron si cambiaría algo de su estancia en el banquillo del Real Madrid, Mou dijo que “traer a Diego López el primer año es lo único que cambiaría”
Pero no crean que Mou no ha tenido apoyos en esa particular lucha suya contra el laureado portero... Continuar leyendo