Y un tercer insulto en la descripción que Esperanza
Aguirre hace de los conjurados sería su
reunión en
aquelarre o reunión de brujas. El último notable que
entra en
la descripción sería Felipe González, a pesar de que un
día
Garzón fue a por él con todas las de la ley y que según
el
Califa Anguita era esa X que el juez
que no
llegó a Ministro no se atrevió a despejar y que quizá
lo
hubiera llevado a la cárcel, como a Vera y Barrionuevo,
que si
hablan pestes de Garzón: González: ‘Lo que está ocurriendo con Garzón es
inexplicable.
Le ha contestado el secretario general de UGT Madrid, José
Ricardo
Martínez: “Lo único que demuestra es que se mira al espejo cada
día y
confunde las imágenes” , algo que en todo caso no se puede aplicar a la
lideresa
que no es una vieja carcamal pues es todavía joven y
con los
pies ligeros, como demostró en la huida épica que
protagonizó
en la India cuando su hotel fue asaltado por un grupo
terrorista, ingeniándose para llegar a Madrid en el primer
avión -el
capitán abandonando la nave el primer lugar-, dando
aquella
inenarrable rueda de prensa con los calcetines
calados ,describiendo cómo se zafó de los violentos que
“la” pisaban los talones-emplearemos el laísmo
para solidarizarnos con ella-, ni carcamal ni resentida: goza de una
envidiable
posición económica y es de la burguesía más rancia de Castilla,
por si o por su cónyuge.
Tag: política
Comparte este artículo
Continúa
leyendo...