Desde hace mucho tiempo, desde que se inventó la radio, los políticos que son los que tienen el deber de dar cuenta de sus actos a los ciudadanosson esclavos de su palabra, hablada o escrita. Pero hoy con laprofusión de medios técnicos y su socialización esta esclavitud se hahecho insoportable, lo que, en teoría, podría producir sonrojo ya quela palabra combinada con la imagen causa estragos entre los que yerrancontinuamente tanto en sus palabras como en sus hechos aunque laevolución de estos esté sujeta a la combinación de muchos factoresdifícilmente manejables o previsibles, lo que no priva de argumentos alos oponentes deseosos de quitarlos de en medio para ponerse ellos.
Decimos que la exhibición de estos yerros puede producir un sonrojo teórico ya que la casta política,la auténtica, para sobrevivir ha de tragarse un sapo diario en eldesayuno, y a otra cosa mariposa. Es el reino de los donde dije digodigo diego. También puede ocurrir que si el grado de cinismo exhibidoes insoportable los partidarios se hagan detractores, algo que noocurre a menudo porque el personal está deseando que le digan lo quequiere escuchar haciendo caso omiso de que sus votados tengan unasnotables tragaderas.
Ocurre que la factoría de frases hechas se nutría de las hazañas yaventuras del partido popular o de sus aledaños, todo ello propiciadopor el caso Gürtel y de las que hemos dado una somera reseña, lo que haprovocado que alguien nos haya dicho que a ver cuando sacamos algunasde la parte contraria, ofreciéndonos de paso algunas cantadas y yerrosmemorables. Y como son verídicas, como diría Paco Gandia, no debedolernos prendas recoger algunas, con fecha y todo, relacionadas con elGobierno y la crisis actual:
Tag: sociedadComparte este artículo
Continúa leyendo...- Deja tu Comentario...