El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aparcado durante unos días la agenda institucional. Siempre siguiendo las fuentes de El País, el que reveló las fotocopias de los papeles de Bárcenas, no haciendo uso de una vivienda en primera línea de la playa de Silgar (Sanxenxo), ha optado por una casa rural, A casa de Alicia, en la parroquia de Besomaño, en el municipio de Ribadumia (Pontevedra), al precio, que no está mal, de270 euros por noche. Esta misma mañana ya ha hecho camino por los senderos de su tierra, la ruta de los Molinos, en una buena compañía porque no sale en los papeles de Bárcenas: José Benito Suárez presidente de la Autoridad Portuaria de Marín y marido de la ministra de Fomento, Ana Pastor.
Quien no aparca, ni siquiera estos días de asueto del Presidente, el asunto de los papeles de Bárcenas es aquel medio, El Mundo, que publicó los originales, desmontando la teoría de la Fotocopia, que tan calurosamente defendió siempre Paquito Marhuenda. Y haciendo senderismo periodístico continúa erre que erre dándole el verano a Rajoy –ya saben lo constante que es Pedro jota- minimizando el benéfico papel que está teniendo en la memoria ciudadana el efecto Gibraltar, tabla de salvación para el PP y sus cuitas provocadas por la corrupción.
Hoy El Mundo rebate lo que dijo Rajoy el 1 de agosto en el Congreso:
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Rajoy, por los senderos galaicos