Al menos el profano y poco dado a los floripondios verbales así interpreta las palabras del aristócrata Alfonso Ussía y de Luis María Anson. El confiado ciudadano de a pie, que tiene la necesidad de creer en el Estado de Derecho, que ha propiciado la situación que se vive en el País Vasco avalada además por más de 300.000 votantes y por el desencuentro de los dos principales partidos nacionales siempre engolfados en el poder por el poder, está en permanente estado de zozobra ante las opiniones de estas dos figuras vertidas en los medios que les pagan que se supone clarividentes aunque solo si loshechos y las decisiones judiciales coinciden con su particular percepción de la realidad.
La culpa de todo siempre la tiene Zapatero. Fíjense que carta le dirige Anson en El Mundo:
“ETA está hoy al frente del Ayuntamiento de San Sebastián como consecuencia de una maniobra urdida por ti. Primero negociaste, de tú a tú, con la banda terrorista. Después cumpliste lo pactado con Eta y más tarde con el PNV. Todos sabíamos que la banda volvería a las instituciones y que tus declaraciones y tus aspavientos eran fintas que no enmascaraban el propósito final. El más alto Tribunal español, el Supremo, se pronunció contra la legalización de Bildu (…) Pero tú maniobraste a través de un Tribunal politizado que, en contra de sus propios límites, legalizó a Bildu, en el último minuto y de penalti (…) Y tú eres el responsable político de que los etarras se hayan encaramado a la alcaldía de la bellísima capital de Guipúzcoa. Y te lo digo así, sin paliativos, porque la indignación en España no solo embarga a los que se manifiestan en la Puerta del Sol protegidos por Rubalcaba”.
Y Alfonso Ussía, con la demagogia a tope:
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