Ya no son solamente miembros de la Iglesia y aficionados al turismo sexual al Caribe o algunos países de Asía buscando infantes los acusados de esta terrible lacra, en esta ocasión está siendo subido a la picota un escritor de fama como es Sánchez Dragó precisamente por unas declaraciones suyas y por el contenido de su último libro en el que abundan las alusiones a las niñas.
Por la boca muere el pez: la sociedad
española que está muy sensibilizada con este asunto ha reaccionado y le
está pidiendo explicaciones de algo que es considerado como un delito
muy grave. En Sobre Fernando Sánchez Dragó y otros transgresores se lee:
“En su último libro Fernando Sánchez-Dragó le cuenta a Albert Boadella que se folló en Tokio
a dos crías de 13 años, una detrás de otra, y que lo volvieron loco. El
delito ha prescrito, comenta muy cachondo, y añade que en verdad le
violaron ellas. Sólo le falta pagar una ronda de anís a la cuadrilla e
imitar a Torrente: “es que las visten como puta”. Recuerdo ciertas palabras de Umbral, que hablaba de calzarse a ninfas como de comer sugus. Todo está inventado”
A la vista de la gran cantidad de descalificaciones que está recibiendo -El comité de empresa de Telemadrid pide la destitución de Sánchez Dragó- -
y de diversos colectivos ha comenzado a armar su defensa diciendo
digo–creyendo que lo iban a envidiar o admirar- donde antes había dicho
diego:
“la polémica es una nimiedad, un episodio
insignificante de esa policía del pensamiento que se está desarrollando
en España para convencer de que hace falta una sociedad
de control, donde todos estemos vigilados”.”no me acosté con esas dos
menores , se trató de un escarceo de lo más inocente”. “No he tenido la
más mínima relación sexual con menores de edad”, “mientras una se iba
al váter, la otra se me trajinaba”.
Tag: sociedad
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