El defensor en este caso, ayer le tocó al enigmático y enamoradizo Anson, de Sostres es un compañero tertuliano, Ildefonso María Ciriaco Ussía Muñoz-Seca, más conocido como Alfonso Ussía, el que aprobaba con sus risas los tabernarios comentarios de aquel que quiere protagonismo a toda costa, en un artículo en La Razón en el que tras decir que ni Cela, ni Miguel Mihura, ni el mismo don Juan de Borbon se habrían librado hoy de la ira de las feministas, comenta:
“Voy a lo de Salvador Sostres, porque estaba a su lado cuando a los componentes del programa dirigido en Telemadrid por Isabel San Sebastián, nos grabaron una conversación privada en los momentos previos a la emisión de ‘Alto y Claro’. Le piden que se disculpe y que dimita. ‘El País’ le
regaló espacio de portada y dos páginas de diatribas. E1 vicepresidente
del Gobierno y ministro del Interior calificó sus palabras de
‘vomitivas’. No tuvo más importancia que la exageración coloquial de un provocador nato que buscaba el debate con Isabel, rectísima e inflexible en esas cuestiones.
Salvador Sostres es un gran columnista, y da en la diana continuamente, y molesta sobremanera. El politburó del sistema lo ha condenado. Ya ha sido objeto de algún insulto grosero
y de un intento de agresión. Su actuación fue incalificable. Es decir,
que no se puede calificar porque sus palabras pertenecen al ámbito
privado. Las robó con deslealtad algún técnico de Telemadrid,
que ni corto ni perezoso entregó la grabación a la SER y al Grupo
Prisa. Ése o esos técnicos son los que se tienen que disculpar por su
nulo sentido de la profesionalidad y el respeto por la empresa que les paga”.
Y continúan exprimiendo la campaña catalana desde El Mundo David Gistau : “La política profesional sucumbe del todo ante una invasión parasitaria de frikis, idiotas, advenedizos, portadoras
de una pistola láser contra los negros, calientabraguetas que luego
llevan toalla, atolondrados de la parodia antiespañola y pornostars del
Youtube”. No es difícil adjudicar un partido a cada disparate. Una sociedad desencantada, cabreada de tal forma con su ortodoxia política, puede escorar o hacia Le Pen o hacia Carmen de Mairena” acompañándole Arcadi Espada
Tag: política
Comparte este artículo
Continúa leyendo...