Anson: “Te mereces (Sostres) el reconocimiento general, no la invectiva”
No es el primero que ha salido en su ¿defensa?. Recordemos a Antonio Pérez Henares que se mostró incómodo con su última intervención televisiva en la que Sostres se mostró como un menorero consumado aunque en vez dezaherir al charlatán desvía la atención hacia los que “critican a Sostres peroaplauden el aborto a los 16 sin consentimiento, y ¿no son ellos los que defienden el suministro sin receta medica de lapíldora poscoital a los 12 años?”, en referencia a la “cruzada presuntamente progresista, de autentico ejército de salvación que pretende conducir a la hoguera a todo aquel que no humille ante sus valores, que no es eso, sino ante sus anatemas, sus envoltorios publicitarios, a esta Santa Inquisición progre que de inmediato se ha levantado escandalizada, rasgándose las vestiduras, dando alaridos morales y éticos” En fin, una ida por las ramas en toda regla.
Pero es Anson el que se centra en el controvertido personaje al que dedica encendidos elogios:
“Apenas te conozco. Pero estás haciendo una de las colaboraciones más certeras y brillantes delperiodismo español. Odias la calderilla literaria, tienes la pluma alerta para el análisis y la síntesis, el olfato del gran periodistapara rastrear la noticia. Y a mí me complace decir esto precisamente ahora. Has escrito artículos sagaces y memorables. Se podrá discrepar de ti, y yo lo hago en algunas ocasiones, se podrá coincidir contigo. Nadie negará tusintaxis desalmada, la provocación de tus metáforas, tumusculatura literaria. No te gusta que te toquen los priones y si alguien lo hace conviertes tu prosa en un delirio arborescente. Como Francisco Umbral. Algunos de tus artículos en este periódico son caviables. Te mereces el reconocimiento general, no la invectiva. Seguramente te habrás equivocado en algunas ocasiones. ¿Y qué? A todos nos ha ocurrido. Lo importante es el balance entre los aciertos y los errores. Y en la romana de tu actividad periodística los éxitos abruman a los fallos. Te seguiré leyendo todos los días para disfrutar de la sagacidad con que abordas los problemas, de la claridad provocadora de tu escritura. Y asume, querido compañero, con el ánimo despejado la estupidez mojigata de estasociedad tórpida que nos ha tocado vivir”.
Eso, la estupidez mojigata de esta sociedad tórpida se escandaliza de que alguien considere undegenerado a quien alardee públicamente o en petit comité de algo que sus enemigos han publicado a los cuatro vientos: su gusto por las menores y su esplendor físico o que diga ” En Barcelona queda muy hortera hablar en español, yo solo lo hablo con la criada y con algunos empleados. Es de pobres y de horteras, de analfabetos y de gente de poco nivel hablar un idioma que hace un ruido tan espantoso para pronunciar la jota”, “los votantes del tripartito son los quinquis del Baix Llobregat”
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