A Jordi Pujol i Ferrusola, el primogénito de Jordi Pujol, le encanta sustituir la E de España por las iniciales de Catalunya, CAT, algo que de momento no es legal: la población pasa de esas triquiñuelas soberanistas lo mismo que de las consultas ídem: la última, a la que también ha ido el paladín Carod Rovira, no ha sobrepasado el 6% del censo, lo que parece muy poco para que Jordi Pujol i Ferrusola se lance al juego de las pegatinas en el que es reincidente: es la segunda vez que le cascan una multa por ese motivo que él explica de esta manera tan inocente:
“Acostumbro a llevar pegatinas CAT encima, las encargo a un amigo y las reparto a conocidos y conductores que veo que llevan el burro catalán u otras pegatinas en el CAT donde hay la E de España”.
“Mi mujer me CAT
o alguien se la había quitado, y se la volví a poner”, “Al salir, un
mosso me alertó que tenía que retirarla si no quería ser multado”
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