Ya saben los que de vez en cuando contactan con el blog lo proclivesque somos a recolectar frases que salen de las bocas de nuestros políticos, sobretodo en los fines de semana, en que se “relajan” al ir a sus provinciasa hablar con sus electores, en unos casos, y en otros- los menos- parael uso disfrute de las dádivas que su función les ha reportadovergonzosamente y de las que tarde o temprano han de responder ante lajusticia o ante la opinión pública, y estamos hablando de políticos incautos que se ciegan ante vestiduras elegantes, cochesfastuosos o relojes que además de dar la hora dan el cante por susprecios elevados. Tarde o temprano sus corrompedores son pillados infraganti, como suele suceder, y entonces vienen los llantos y lasimputaciones.
Al parecer esto no tiene solución y los políticos de todos loscolores van sucumbiendo a su ambición, y eso que aquí no hemos llegadoal refinamiento de Italia. ¿Se imaginan a nuestro Zapatero rodeado debellas velinas de vez en cuando y entregado al desenfreno?, ¿seimaginan a los orquestados que lo abuchearon el día del Desfile la decosas que le dirían? Suponemos que, llevados de su ira preconciliar,algunos habrían llegado a asaltar la Tribuna.
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