Hemos denominado la breve relación de los hechos como
un estadillo, al estilo castrense, ya
que el país está sumido en una guerra que esperemos que siempre se
mantenga incruenta, entre los que no quieren que se
juzgue al juez Garzón y los que sí. Y únicamente
diremos el número aproximado de asistentes así como los lemas o
consignas que es donde se estrujan más los sesos los
organizadores de estos aquelarres públicos, asonadas
o manifestaciones.
Los que quieren sentar en el banquillo a tan
polifacético juez y que concita tantas pasiones encontradas, dicho esto
de la tópica manera en que se expresan los gacetilleros cada
vez más expuestos a la regulación de empleo, no llegaron al centenar y
lo hicieron bajo el lema “’Orgullosos de nuestra historia
falangista” y gritando “‘Zapatero dimisión’, ‘Carrillo
asesino’ , ‘Con nuestros caídos no se juega’ y ‘Garzón,
masón, vete a prisión’. ‘Garzón, ¿qué hay del Faisán?’
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