Así parece que ha entrado Enrique de Diego en los entresijos de IntereconomíaTV. Como un elefante metafórico, no como aquellos reales a los que ha ido a abatir nuestro Rey a Botswana, al precio de 20.000 euros la pieza más gastos de viaje, haciendo uso, desde luego, de su libre albedrío, de su capacidad financiera y de su ilusión por vivir aún en tiempos de tanta tribulación.
Mientras tanto, la Reina en Grecia, el nieto travieso Froilán curándose de sus heridas y su yerno Urdangapreparándo la estrategia de defensa por sus supuestos robos al Erario público. Como telón de fondo el 81º aniversario de la IIª República. Miedo me va a dar escuchar el lunes a Losantos con tanta munición como le está suministrando la Familia Real.
Por lo pronto entro en un diario de extrema izquierda, La Gaceta, del Grupo de Intereconomía, que despacha el asunto con estos titulares:”El Rey, en plena crisis y con su nieto en el hospital, se rompe la cadera cazando en Botswana” “La Casa Real baja gastos, pero ¿cuánto ha costado el safari en África?”
Despachado el asunto del Rey, como obliga la actualidad, hay que entrar directamente en el leit motiv del post:Enrique de Diego, uno de los fundadores de Intereconomía, ha sido despedido de la ultraconservadora empresa y acto seguido, en unos tres meses aproximadamente, ha fraguado su venganza, plasmada en el libro “Dando caña”, lo que es una ocasión pintiparada para que la gente se entere de algunas interioridades del Grupo del que fue cofundador. Y no nos inventamos nada, es copia literal de algunas de las afirmaciones que aparecen en el citado libro, como que la lideresa ESPE es la que manda en Intereconomía:
Tags: periodismo, política
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