El flamante ministro de Justicia, el ex ministro y el querellante Anguita
Se consumó la defenestración de Bermejo, que ha hecho algunosméritos para su sustitución, como la de tener un carácter áspero, pococonciliador, parecido al de Magadalena Álvarez y que provoca bastanteirritación sobre todo en las huestes contrarias, tan azotadas por la corrupción.
¿A quien se le ocurre, hombre de Dios ir de cacería sin papeles enla tierra de los sin papeles, acompañar a Garzón-la próxima víctima delPP- o coincidir con él en Jaén, que es su tierra?. La dimisión pedidapor unos-entre los que se ha caracterizado por su agresividad Trillo,el ministro del Yak 42, el que tuvo la suerte de que no se lemanifestaran los militares y que siendo eso más importante que nollevar los permisos para cazar en Andalucía –hacen falta 17 permisosautonómicos, cómo no olvidar alguno, y más si se es ministro, conFranco no pasaba eso- no dimitió y se defendió como gato panza arriba y ahí lo tienen despotricando con gran cinismo.
Y aceptada por otros: Zapatero se lo ha quitado de encima ante eldesgaste que estaba sufriendo y sobre todo por la elecciones del 1 demarzo.
Como ven no nos gusta hacer leña del árbol caído, el caido es un serhumano con sus errores pero muchos menos que otros que no han sidoabatidos aunque hiceran más méritos.
Y nombra a Caamaño como nuevo ministro de Justicia, conocido por sucarácter conciliador., ¿también tiene buen talante?, y hace de paso unguiño a Galicia en elecciones y a su Vice, de quien dice que es suhombre, políticamente hablando, claro.
También interviene en esta especie de fiesta del chivo expiatorio elinefable Blanco con sus rebuscadas frases: advierte al PP de que elproblema no es la caza, sino el “cazo”- Guerra habló ayer de los“aforrados” del PP-, “Rajoy en vez de ponerse del lado de los policías,se pone del lado de los que han pillado con las manos en la masa”
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