Esos tres temas, de palpitante actualidad, son tratados por dos cornetas del Apocalipsis – García Serrano y César Vidal- y una aspirante a ser incluida en esa banda de derrotistas, Isabel San Sebastián.
El tema de la gallinácea Phasianus colchicus o faisán es recurrente en los últimos meses porque creen que así pueden derribar a Rubalcabaindependientemente de las investigaciones del juez Ruz. Hoy ha cogido el relevo el fino y bien hablado periodista Eduardo García Serrano aireando su vasta cultura clásica:
“Los romanos leían en interpretaban el destino observando el vuelo de las águilas sobre el Aventino. El destino del PSOE, del Gobierno, de Rubalcaba, de sus policías pata negra y de algún juez del star-system de la AN, lo está escribiendo un Faisán. Los romanos cifraban su destino en un ave regia y heráldica como el águila, el PSOE en un ave gallinácea como el Faisán cuyos excrementos sobrepasan los rebosaderos de las alcantarillas del Estado convirtiendo el palacio presidencial español en la Moncloaca de ZP y de Rubalcaba”. :“Por esa está tan nervioso Rubalcaba (…) porque a lo mejor el Faisán tira del 11-M y entonces… pero dejemos trabajar al juez Ruz mientras Rubalcaba insulta”.
Ante el acuerdo de llamar a las provincias vascas en… vasco, siguiendo lo ya hecho por gallegos, catalanes, valencianos y mallorquines, ha reaccionado la vasca Isabel San Sebastián colocándonos la siguiente perorata en la que se remonta a sus bisabuelos:
“Mi padre, nacido en Bilbao y políglota, nos hablaba en español. Su padre, igualmente originario del Bocho y de progenitores vascos, usaba el mismo idioma para comunicarse con sus hijos y con sus pacientes, pues era cirujano. Mi bisabuela María, oriunda de un caserío ubicado en el valle de Arratia, adoptó el castellano como lengua familiar al casarse con mi bisabuelo, funcionario del puerto de la capital vizcaína y persona de mayor cultura que su cónyuge…” “ Es tan ridícula la imposición de la denominación euskérica para nombrar a tres provincias de raíz, cultura, historia y tradición indiscutiblemente españolas;
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