No
hay que rebuscar mucho entre las opiniones que se
vierten en los medios para encontrar las que destacan o por la
idiocia o por el ingenio del que las hace o
el objeto sobre el
que se opina, que puede ser algo tan abstracto en sí como un País
llamado España, al que su concreción se la dan 47
millones de criaturas o un ser excesivo en sus cálculos, un
intolerante y falto de rigor de tomo y lomo como es el andaluz
Montoro. Los opinantes son, por un lado, el escritor Juan
José Millás y, por otro, alguien que ha sido llamado cretino,
una vez más, por Carlos Herrera, el peneuvista Joseba
Egibar, por sus recomendaciones económicas.
Y dejando a un lado los circunloquios que tanto
despistan al lector, vamos al grano:
Dice
Juan José Millás del ex ministro Montoro: “Este
hombre babea con el número de parados como el avaro
saliva con el número de monedas”, “la diferencia entre Montoro y el
avaro es que éste oculta sus posesiones y disimula su dicha, mientras
que aquél las expone públicamente, sin cortarse un pelo”
“Cada
parado nuevo le provoca un orgasmo”, “También le excitan la caída del
PIB o el aumento del déficit, seamos justos, pero lo que de verdad le
pone hasta extremos difíciles de entender es el aumento de la cola
frente a las oficinas del Inem.”, “Este Montoro […] se ha revelado en el
infortunio colectivo como un humorista de primera”,”La crisis le ha
quitado quince años de encima.”
Tag:
política
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