Análisis somero del presunto suicidio de Miguel Rancaño
Este hecho le merece a Antonio del Castillo el siguiente comentario:«no sé si es una maniobra para llamar la atención y dar pena, parapresentarse luego en el juicio mostrando arrepentimiento» o «tienemiedo de que se le escape el nombre de la persona que estáencubriendo». Aseguró que él no le iba a impedir que se suicide pero«que antes revele el paradero del cuerpo de mi hija». De paso cuestionael trabajo de las autoridades que no son «capaces de hacerle confesar».
El hipotético suicidio para que sea considerado como auténticotendría que haber seguido unas pautas en cuanto a hora, localización,elemento utilizado y carta dejada: a las ocho de la tarde su intentoiba a ser visto por muchas personas, no se ató las manos a las espaldaspara evitar arrepentimientos, el cordón del chándal es un objeto pococonsistente. Todo esto apunta a que puede ser una manipulación.
Para que el suicidio hubiera tenido éxito tenía que haberse provistode un cordón fuerte, esperar a la madrugada para que nadie seapercibiera y poner la cuerda en un lugar alto: ayudarse con una sillay después tirarla. No hay riego de suicidio si no se dan lascondiciones de ocultamiento, método mortífero y premeditación.
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