Completando el post sobre Don Zoido Álvarez y el revisionismo del callejero a propósito de su intención de quitar unos nombres de gente que no son de su cuerda y poner otros más proclives a derramar incienso al paso alegre del nuevo orden salido de las urnas el 22 de mayo:
“Una de sus primeras víctimas sería Pilar Bardem, natural de Sevilla, actriz fundamental de la Zeja,
a quien no tengo el gusto de conocer ni recuerdo ninguna película suya,
eso sí entre sus deméritos está el de ser una progre, madre del
laureado Javier Bardem y tener una calle en Sevilla por un acuerdo soberano del pleno de la Corporación, la misma que don Zoido está dispuesto a quitarle”
Percibimos que el asunto no ha pasado desapercibido para el Gran Wyomingque al día siguiente se hizo de derechas portando unos tirantes con los colores de la enseña patria e incidiendo en los propósitos de Zoido:
“El
señor alcalde de Sevilla comienza a cumplir su promesa de gobernar para
todos anunciando que retirará la calle que lleva el nombre de Pilar
Bardem porque, según entiende, el único mérito de esta señora es haber
“insultado a todo el mundo, incluido el presidente”. Se refería a Aznar,
lógicamente; sus compañeros y amigos periodistas caen en gracia cuando
insultan a Zapatero, o a sus hijas, ese es el estilo”
“Aquella época en la que había que doblar el lomo ante el tirano ya pasó, y prueba de ello es que él mismo se declara admirador de periodistas que ejercen sin problema el oficio basando su obra en el insulto chulesco, machista y xenófobo. La patita del facherío ya asoma por la puerta; toca defender la libertad”
Si la patita del facherío, como consecuencia del 22 M, ya se divisa por el horizonte a juicio de Wyoming para Sánchez Dragó los resultados electorales de dicho día presentan a un país dividido entre rojos y nacionales.
Dice así en El Mundo, Cautivo y desarmado:
“La memoria histórica es un boomerang. ¿No quería Zapatero la revancha? Pues revancha tiene. El 22 de mayo se produjo un alzamiento nacional.